martes, junio 15, 2010

Para vos, bombona

Mi cielo, hoy durante la mañana, mientras como de costumbre hacía mi trabajo y escuchaba la radio, pasaron un tanguito (un vals, si vamos a ser puristas) durante la emisión de Entre mate y mate. No era la primera vez que lo escuchaba, y menos todavía cantado por el Invicto. Pero hoy fue especial porque te vi reflejada en la letra.


Vine al pie de tu vieja ventana, mi bien,
a ofrecerte, mi vida, este canto de amor
porque quiero que sepas que te amo, mi edén,
y te siento latir en mi fiel corazón.
Yo quisiera, mujer, que comprendas
el cariño tan leal que te tengo:
que me paso las horas pensando,
y es ésa la causa que yo ya ni duermo.

He traído del campo estas flores que ayer
arrancaron mis manos con ansias por ti
porque quiero mirarte contenta, mujer,
y mostrarte que yo moriría por ti.
Si un intérprete fueras, entonces
sentirías, igual que yo siento,
un amor tan extraño y tan dulce
que al no realizarse sería un infierno.

Asomá tu carita y no me hagas sufrir,
te lo pido por lo que más quieras, mi amor;
si al no verte sería capaz de morir
de cariño quizás, o de extraño dolor.
Los culpables han sido tus ojos
y tus labios los cómplices fueron
que me tienen igual que a un esclavo
y soy, si se quiere, tu fiel prisionero.

¿Por qué te lo digo por acá? porque te lo debía. Y porque el medio virtual que permitió que nos conociéramos realmente, se merecía una mención.

¿Hoy te dije que te amo, Vivi?